En muchos hogares hispanos se han ido perdiendo los valores y las costumbres familiares, ya sea por las distancias, los viajes o por el poco tiempo que se tiene para compartir en familia. Es de suma importancia que los niños se sientan identificados con las tradiciones de la familia, eso les ayudará en su desarrollo emocional y les dará sentido de pertenencia a la familia y a la sociedad. Además de proporcionarles un sentido de continuidad, acercamiento entre abuelos, tíos, hermanos, primos y hermanos.
En mi niñez pasábamos mucho tiempo con mis tíos y primos. Recuerdo que los fines de semana nos juntábamos y salíamos de paseo o nos visitábamos entre sí. Nos íbamos a una playa o rio. Los primos pasábamos todo el día jugando, nadando y explorando el área. Siempre con la supervisión de un adulto, claro está.
Los adultos se encargaban de la cocina, hacían asopaos, sancochos, viandas o las famosas barbacoas improvisadas en cuatro piedras o bloques.
Algo que siempre estuvo y está presente en mi familia es la costumbre de pedir la bendición a los adultos, ya sea a los padres, abuelos y tíos. Es un gesto de respeto tan bonito que aún continuamos haciéndolo y mis hermanos se lo han trasmitido a mis sobrinos, ojalá que mis sobrinos continúen esa costumbre.
Siempre nos juntamos para las fiestas especiales, buscamos la forma de compartir los triunfos, tristezas y problemas y nos apoyamos como una gran familia. Es cierto que cada núcleo familiar tiene sus propias tradiciones pero, existe una llama, por decirle así, que nos mantiene juntos.
De esos momentos felices aprendimos a respetar y obedecer a los adultos, no importara si es tío, tía o abuelos. Ellos tenían la autorización de los padres para reprendernos si veían que estábamos haciendo algo indebido o si entendían que corríamos algún peligro.
También nos enseñaron a compartir, a ser honestos, querernos, cuidarnos entre sí y tener responsabilidades desde niños, cada uno tenía las suyas y teníamos que mantener nuestras habitaciones ordenadas,
Como verán tuve la suerte de contar con unos padres, que aunque trabajaban arduamente por sacarnos adelante, también los tuvimos presentes en nuestro hogar.
Cuéntame, ¿qué legado le estás dejando a tus hijos o nietos?
Mayito Castillo dice
Es tan lindo poder compartir con la familia, y mantener la union familiar, aunque estemos lejos, demostrarles a nuestros seres queridos lo importantes que son para nosotros. Desde pequeños, les estamos enseñando a mis nietecitos vernos por camara, saludarnos, enviandonos besitos mutuamente, para que de esta manera no, se olviden de su tia, y abuela.
Muy lindo articulo, y fografias! Saludos!
Sisy dice
Que lindo post! Creo que es uno de mis temas favoritos, es compartir con la familia, el crecer con valores, esos valores que te quedan para toda la vida y que uno los pasa de generación en generación. Yo ahora estoy lejos de mi familia, padres, hermanos, primos, pero como todo se vale, les enseño a mis hijos a querer a esa familia que está lejos utlizando la tecnología para estar en contacto permanente. Saludos! 🙂