Vaya a saber uno las razones, pero tradicionalmente la categoría de Chef parecería ser un estereotipo casi exclusivo del género masculino, sin embargo la mayoría de los que he conocido, no cocinan en sus propios hogares, las razones y excusas que me han comentado van desde “lo que sucede, es que al estar metido todo el tiempo en la cocina del restaurant, cuando llego a casa no quiero saber de volver a cocinar” ó “ahhh no,  en mi casa la que cocina es mi esposa, ese espacio es exclusivo de ella”.

La mayoría de los hombres no son chefs o cocineros de restaurantes, pero la tendencia se repite, siendo muy pocos los que se atreven  a cocinar, principalmente por desconocimiento, por miedo a cometer errores,  o simplemente porque no se atreven a invadir un espacio que malamente es asignado como un reducto femenino, sin embargo la vida moderna y su ajetreo diario, nos obligan a compartir menos tiempo con nuestras parejas y a la vez sobrecarga de responsabilidades a la mujer, su trabajo, los niños, esto nos obliga a que los quehaceres hogareños diarios ya no deberían ser predominantemente femeninos.

También hay que tener en cuenta otro aspecto, el gran número de hombres solteros e independientes, que optan por alimentarse fuera de su casa, recurriendo a comprar comidas ya elaboradas, no siempre siendo esto lo más saludable.

Para esos hombres que le temen a la cocina, para los que desean sorprender a sus parejas o simplemente para los que desean experimentar en este nuevo ámbito, estará dedicada esta columna, la cual espero sea de vuestro agrado.

Aquí les dejo algunos “tips”:

1-   Antes de comenzar a cocinar, separar los ingredientes y alimentos que serán parte de la receta.

2-   También es importante determinar y tener a mano todos los utensilios que se van a utilizar (olla, cacerola, sartén, cucharones, tenedor, cuchillo, etc.) de acuerdo a la comida que se elabore, de esta forma no tendrá que perder tiempo ni concentración, buscándolos durante el proceso.

3-   Siempre tener al alcance papel toalla o un paño con el cual poder limpiar rápidamente cualquier “desastre” que pudiera ocurrir, además es recomendable tener el zafacón cerca para arrojar los residuos que se puedan generar.

4-   Mantener el área de cocina lo suficientemente despejada, esto significa lavar los utensilios que ya se han utilizado (no hay nada peor para nuestras parejas, que encontrar el fregadero lleno de ollas, cuchillos, tenedores, y restos de alimentos)

5-   En principio hay que tener bien en claro que es lo que vamos a cocinar, cuál será el plato principal y sus acompañantes, ya con un poco más de experiencia nos podremos dar el lujo de improvisar y ser mucho más creativos.

6-   Por naturaleza los hombres no somos tan metódicos en cuanto a medidas, tiempos de cocción o temperaturas, por lo que deberemos dejarnos llevar por nuestro criterio e intuición.

7-   El más común de los errores y que tiene que ver con el punto anterior, es el exceso de condimento, para evitarlo, es mejor ir condimentando de a poco e ir probando el sabor, hasta llegar al punto de nuestro agrado. Una solución en el caso de exceso de sal en un guiso, en el arroz o pastas es introducir una papa entera y pelada dentro de la cacerola u olla, para después de unos minutos retirarla y botarla. La papa absorberá buena parte de la sal en exceso, por ello si vamos a preparar alguna de esas comidas, no es mala idea tener lista una papa que después lógicamente desecharemos.

8-   Es fundamental que una vez finalizada nuestra labor, o bien durante el tiempo de cocción final,  lavar y guardar los utensilios, dejando la cocina limpia y ordenada.

Próximamente les estaré brindando la primera de una serie de recetas sencillas y simples, que les ayudarán a convertirse en el orgullo de sus parejas y toda su familia y a la vez demostrarse a sí mismos que la cocina ya no es un secreto exclusivo de las mujeres.

Eduardo Cantore