A menudo confundida con un postre, esta sopa de arroz con leche es en realidad un plato principal lleno de sabor y nutrientes. Su textura suave y su sabor delicado la convierten en una excelente opción para los días fríos o para aquellos que buscan una comida reconfortante. Además, es rica en carbohidratos complejos, proteínas y otros nutrientes esenciales.

Estas sopas de arroz con leche son ideales para esos días lluviosos o cuando te sientes mal del estómago, ya que son digestivas y reconfortantes. También puedes servirlas como cena o merienda para niños o adultos. Son especialmente adecuadas para cuando estás comenzando a darle alimentos sólidos a tu bebé.

Mientras las preparaba, me trajo mucha nostalgia de mi niñez. Todavía recuerdo llegar a casa luego de un largo día en la escuela y encontrarme con un rico plato de sopitas de arroz con leche humeante que me envolvía en una nube de confort. ¡Mm! Mami tenía una habilidad especial para sorprenderme con esta simple pero deliciosa sopa de arroz con leche siempre llegaban en el momento justo, como un regalo del cielo.

Sopa de arroz con leche

2 porciones

Ingredientes

½  taza de arroz

5- 6 tazas de agua

1 taza de leche (use evaporada)

Sal al gusto

Instrucciones

Lava y escurre el arroz, ponlo a hervir en una cacerola a fuego medio con el agua y la sal,  hasta que esté  blando. Aproximadamente 40 minutos más o menos.

Agrega la leche y deja cocinar hasta obtener la consistencia deseada. Sírvela caliente. Si la prefieres mas cremosa dejala hervir un poco mas o hasta que tengas la consistencia deseada.

Yo le añado queso rallado, mi preferido es el queso holandés maduro, pero puedes sustituirlo por otro de tu gusto. o espolvorea un poco de almendras laminadas tostadas o semillas de girasol sobre la sopa justo antes de servir para agregar una textura crujiente.

A continuación, te dejo algunos consejos para darle más sabor o un pequeño giro a la tradicional sopa de arroz con leche puertorriqueña:

Si la vas a servir como plato principal, estas sugerencias son muy sencillas de implementar:

Con pollo: Agrega pechuga desmenuzada cocida.

Con champiñones: Saltealos antes de agregarlos para resaltar su sabor.

Con espinacas: Incorporala frescas.