Los niños siempre dicen la verdad y de eso no me quedan dudas, ya les he comentado que cuando mis sobrinos eran pequeños pasábamos mucho tiempo juntos. Me gustaba llevarlos de paseo en sus vacaciones de verano o simplemente pasaba el día con ellos en casa. Y no faltó el día en que alguno de ellos, saliera con una de los suyas. Que ocurrencias o salidas espontáneas tenían! 🙂
Hay tantas anécdotas familiares de esos momentos juntos, que si los llegará a contar todas, esto sería un best seller. Los que me conocen hace mucho tiempo saben que siempre he sido una mujer robusta. Y mis sobrinos aunque me quieren mucho, casi nunca dejaban pasar ese detalle por alto. Y me lo hacían saber a menudo..
“Titi, Jeannette no comas mucho que estas gorda” o me preguntaban, titi ¿porque tu estás tan gorda? Mi pobre hermana a veces no sabía que decir y los regañaba. Yo le decía… Ivonne, no los regañes por eso, ellos están diciendo la verdad, yo estoy gorda! Y todos nos reíamos a carcajadas.
En una ocasión estaba de visita en casa de mi prima hermana, estábamos hablando tranquilas sentadas en el balcón de la casa. Cuando suena el teléfono y mi prima le dice a J, si es para mí dile que no estoy… J va corriendo a contestar el teléfono, y cuando le preguntan por su mamá, le contesta titi C, mami dice que no está, jajaja! Por suerte era la hermana la que llamaba y entendió que ella estaba ocupada y no podía contestar el teléfono en ese momento.
Mis sobrinos eran medios quisquillosos a la hora de comer, no todo les gustaba… así que muchas veces teníamos que ingeniárnosla para que comieran de lo mismo que se cocinaba para todos. Cuando me iban a visitar trataba de complacerlos en sus gustos, pero no siempre el presupuesto lo permitía. Recuerdo que muchas veces preparaba arroz blanco y habichuelas guisadas con papas o calabaza, y a ellos no le gustaba la calabaza que yo le echaba. Yo lo sabía, así que antes de servirles, procuraba majárselas bien en el caldito de las habichuelas para que no se dieran cuenta… pero muchas veces no me resultada el truco, y ellos me decían, titi esto sabe a calabaza y tu sabes que no me gustan.
De todas las anécdotas vividas con mis sobrinos aprendí, que a los niños no se les puede mentir, ellos son muy listos y se dan cuenta de todo. También aprendí que ellos siempre dicen lo que piensan o sienten, sin ánimos de ofender a nadie. te invito a que veas los videos donde Los Niños dicen la verdad con el Chef Oropeza gracias a Kraft Singles “El queso de verdad que te acerca al sincero mundo de los niños” #quesodeverdad
Esta es una conversación patrocinada, escrita por mí en nombre de Kraft. Las opiniones y textos son todos míos. REGLAS OFICIALES DEL SORTEO.