La sinceridad de los niños siempre  nos deja una gran enseñanza a los adultos.  Ya que en ellos no existe maldad.  Como les he dicho antes,  pasaba mucho tiempo con mis sobrinos cuando eran pequeños…   A los niños se les queda grabado  todo y si tú les prometes algo es mejor cumplirlo porque ellos no se olvidan de nada,  recuerdo que una vez le dije a mi sobrina:

“Iyellis,  si te portas bien  y haces las asignaciones te voy a llevar a  comer  una hamburguesa a  BK.  Ese día ella cooperó en todo, hizo sus tareas escolares temprano, vio  un rato los muñequitos  y hasta me ayudó a bañar a mi perrita.   A la hora  de llevarla a su casa, iba justo a doblar una esquina  y  ella me dice titi, no se te está olvidando algo?  La verdad que  no me recordaba de lo que le había prometido más temprano, y le dije no, Iye..  Ella me dijo: tú me prometiste que si me portaba  bien hoy, me ibas a llevar a comer hamburger.  A mí me dio  tanta gracia que le dije: tienes razón  se me olvidó perdóname.  Te lo compro mañana cuando salgas de la escuela  y ella me dijo no titi porque mañana es otro día  y  tengo mucha hambre!

En otra ocasión fui a buscar a Bebo al pre escolar,  y  él me dijo: “ahí  titi a mí me gusta  más que tu vengas a buscarme a la escuela, le pregunté: por qué?  y él  me dijo porque tu carro es más lindo que el de abuelita  Milagros” Cuando llegamos a casa de mami, le conté a mami lo que había pasado y ella se hizo la ofendida  con él , bebo no te gusta mi carro? Y él le contesto;  es que tu carro esta viejito  como tu…

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